Claves para entender la ley islámica de la sharia

 

La sharia es la ley islámica, y proviene de cuatro fuentes: el Corán ("recitación"), el Hadiz ("narración"), el Ijma ("consenso") y el Ijtihad ("esfuerzo"). Su significado es: "Camino a la paz".

 

Dentro del mundo musulmán, la gran mayoría cree en la sharia como la palabra revelada de Dios, y no como un cuerpo legal desarrollado por los hombres, basado en la revelación divina. Por eso, es que la mayor proporción de los fieles de esa creencia sostienen que la ley islámica tiene una sola interpretación, mientras que una menor porción de los musulmanes consideran que pueden existir múltiples formas de entenderla.También están aquellos que apoyan la idea de la sharia como la ley de la tierra. Como el caso, por ejemplo, del Estado Islámico, que busca imponer sus ideas y creencias no sólo en Irak y Siria, sino también en el norte de África y parte de Europa. Sin embargo, éstos no representan a la mayoría.

 

 

 

La sharia en la familia

 

La ley islámica tiene un peso fundamental en la vida doméstica familiar. Sobre todo en aquellos que son partidarios de hacer de ella, la ley de la tierra. En estos casos, los jueces religiosos tienen completa postestad para decidir con respecto a las disputas domésticas y de propiedad.

Con respecto al matrimonio, la sharia prohíbe rechazar este sacramento. Si bien la poligamía es aceptada, existen ciertas condiciones. Por ejemplo, el hombre no puede casarse con dos hermanas, ni tampoco con una mujer y su tía.

Todo lo concerniente al "contacto íntimo" está prácticamente prohíbido. Tanto el hombre como la mujer no pueden contar a la gente lo que pasa entre ellos, entre otros tantos impedimentos. No está permitido que la mujer gaste del dinero de su marido sin permiso, y tampoco puede pedirle a un hombre que se divorcie para casarse con ella.

A diferencia de otras religiones, en el mundo musulmán la religión es la columna vertebral de toda sociedad. Por eso, muchos musulmanes consideran que los líderes religiosos deberían influir en los asuntos políticos.

 

 

 

Los derechos de la mujer, según la sharia

 

El rol de la mujer dentro del mundo musulmán ha sido, históricamente, un tema controversial a los ojos de occidente. La sharia presenta varias restricciones para la mujer quien, por ejemplo, debe esconder su belleza de los que no son su Máharim, que serían aquellas personas entre las que el matrimonio sería ilegítimo por cuestiones de parentesco. De la misma manera, no puede saludar a los hombres que no son Máharim, ni quedarse sola con un extraño.

La mujer musulmana, según la sharia, sólo puede casarse con un hombre musulmán, y con el permiso de su protector actual. Una vez que contrajo matrimonio, su protector pasa a ser su esposo. Los hombres, en tanto, están habilitados a tener más de una mujer.

En caso de querer divorciarse, la mujer debe contar con el consentimiento de su marido y, al mismo tiempo, pagarle la dote. Si llega a cometer adulterio, se enfrenta a la muerte por azotamiento o lapidación.

De acuerdo a lo establecido por la ley islámica, la mujer musulmana está sujeta a castigo después del testimonio de cuatro hombres justos, o tres hombres justos y dos mujeres justas.

Sin embargo, la palabra femenina no tiene valor ante el tribunal. Los crímenes que establece la sharia, como la homosexualidad, el adulterio, beber alcohol, y combatir contra el régimen islámico, sólo pueden ser probados por los hombres. Si una mujer presenció una violación o un robo, no tiene derecho a atestiguar. En caso de hacerlo, será sometida a 80 latigazos.

La belleza y la vestimenta también es una cuestión a tener en cuenta a la hora de seguir la sharia. En este sentido, se prohíbe el oro para los hombres, así como quitarse las canas y pintarlas de negro.

Tampoco están aceptados los tatuajes ni utilizar ropa pegada al cuerpo o de color transparente, entre otras tantas prohibiciones.

 

 

Castigos severos

 

En Occidente se suele rechazar cierta parte de la cultura musulmana por la radicalización de algunas de sus normas. En la sharia hay categorías de delitos. Están los conocidos como los castigos Hadd, que son aquellos que caen bajo la discresión de un juez; y también están los que son resueltos por medio de una medida "toca y daca" (tit-for-tat, es decir, dinero que se le paga a la familia de una víctima por asesinato).

Los delitos hadd son cinco: relaciones sexuales ilegales (relaciones sexuales fuera del matrimonio y el adulterio), acusaciones falsas de relaciones sexuales ilícitas, el consumo de vino (a veces ampliado para incluir todo el consumo de alcohol), el robo y el robo a mano armada.

Los castigos que se suelen aplicar a este tipo de delitos van desde la flagelación, la amputación, el exilio o ejecución. Medidas que suelen tomar una importante atención en los medios. Sobre todo los occidentales.

La mayoría de los países de Medio Oriente, como Jordania, Egipto, Líbano y Siria, no han adoptado ofensas Hadd como parte de sus leyes estatales.

A partir de los mandamientos de la sharia también se han registrado crímenes de honor. Es decir, aquellos homicidios cometidos en represalia por deshonrar a la familia de uno. La ONU estima que miles de mujeres son asesinadas cada año en el nombre del honor de la familia.