TERRORISMO

Para la Real Academia Española (RAE), la definición de terrorismo refiere a:

1. m. Dominación por el terror.

2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.

 

A pesar que el terrorismo y la violencia terrorista, han existido desde tiempos remotos, en el presente constituyen una de las amenazas más graves para la paz y seguridad internacionales. Suponen una de las mayores violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como de los principios fundamentales de democracia y de respeto al Estado de Derecho.

Existen varios tipos: el terror puro donde el terrorismo es la úni­ca arma; los partidos y movimien­tos revolucionarios y de liberación nacional en los cuales el terror es un arma auxiliar; el terrorismo de guerra urbana o rural; el terrorismo insurreccional y de corto plazo; el terror revolucionario utilizado con­tra las clases dominantes o minorías étnicas y religiosas; y el terrorismo practicado fuera de las fronteras o terrorismo internacional.

El terrorismo podría ser clasificado en las siguien­tes categorías

 

- Es interno cuando el acto terrorista se produce dentro de las fronteras políticas nacionales y el daño material o el efecto psicológi­co lo sufre solo el Estado o el grupo social contra el cual va dirigido.

- Es internacional cuando los efectos y consecuencias de un acto terrorista afectan a dos o más Estados y se con­vierte en un elemento distorsionador que afecta a la paz y la seguridad in­ternacionales.

- Es ideológico cuando a través del terror pretende imponer una ideología específica.

- Es cultural cuanto se impone de forma violenta contra los valores y monumentos culturales de un pueblo.

- Es racial cuando sus actividades terroristas están orientadas a atacar y a causar daño a un grupo étnico determinado dentro de un mismo Estado.

- Es fundamentalista cuando los actos terroristas tienen un marcado tinte religioso, extremista, excluyen­te e intolerante como es el caso del fundamentalismo islámico.

Los números del terrorismo

En los últimos 15 años, los atentados han pasado de 2.000 a 14.000. Y las víctimas se han multiplicado por nueve

Pero este aumento no ha ocurrido ni en Norteamérica ni en Europa. Cinco países —Irak, Pakistán, Afganistán, Nigeria y Siria— concentran el 57% de los atentados desde el comienzo del siglo. La mayoría de los ataques no fueron contra blancos en el mundo occidental, sino entre musulmanes chiítas y suniítas.

 

Si bien la letalidad ha aumentado, son poco frecuentes las acciones que causan más de 100 muertes. Donde más veces se ha sobrepasado este número en un solo ataque es en Irak (29 veces), Nigeria (13), Pakistán (6), India y Siria (4 en cada uno). Más del 90% de los atentados terroristas alcanza sus objetivos más inmediatos, el asesinato de civiles, policías, militares o funcionarios. Esta alta tasa de éxito se debe a la proliferación del uso de explosivos caseros que con frecuencia son activados por terroristas suicidas, otra práctica que también ha aumentado de forma considerable. El 58% de todos los ataques se realiza con explosivos y un 34% con armas de fuego; el restante 10% se debe a otros métodos. Solo el 4% emplea tanto armas de fuego como explosivos, pero los expertos esperan que esta combinación aumente, ya que su letalidad es casi tres veces mayor que la de los ataques en los que solo se usan armas de fuego.

Explora el mapa interactivo para conocer el impacto del terrorismo a nivel mundial desde 2002.

 

Entre 2000 y 2014, el 40% de todos los atentados terroristas fue perpetrado por grupos que no pudieron ser identificados. El 60% restante corresponde a un muy pequeño número de organizaciones: el Estado Islámico (ISIS, en inglés), Boko Haram, los talibanes, Al Qaeda en Irak y Al Shabab son autores del 35% de todos los ataques que ocurrieron en el mundo en los últimos 15 años. Entre 2013 y 2014, el ISIS perpetró más de 750 ataques. Uno de los blancos preferidos de los terroristas son los medios de transporte, especialmente autobuses y trenes (concentran el 62% de los atentados en esta categoría).

 

El terrorismo está aumentando y también se está globalizando. Sus protagonistas, sus objetivos, sus tácticas y su manera de organizarse están cambiando. También las capacidades de los Estados occidentales para hacerle frente. En algunos aspectos, las sociedades han fortalecido sus defensas contra los terroristas. En otros aún son muy vulnerables.

 

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